Gelatina de leche condensada
La leche condensada es una importante fuente de proteínas e hidratos de carbono; en eso es mucho más recomendable que la leche entera. El proceso a través del cual se obtiene es quitándole gran parte del agua que caracteriza a la leche entera: una forma de potenciar sus propiedades y disminuir su contenido graso.
La combinación de la leche condensada y la gelatina aportará a los que coman este postre una gran cantidad de proteína y casi nada de hidratos de carbono. Además ya verás lo delicioso y divertido que resulta para los más peques de la casa.
A continuación te contamos cómo puedes preparar un postre de gelatina de leche condensada.
Receta de gelatina de leche condensada
Para preparar este postre vas a necesitar 1 lata de leche condensada, 500ml. de leche desnatada (también puedes utilizar agua), 1 sobre y medio de gelatina neutra, 1 palito de canela y esencia a gusto. También puedes agregarle colorante.
- Por un lado hidrata la gelatina en una taza de agua fría.
- Coloca la leche (o agua), la leche condensada y la canela en un recipiente y caliéntalo. Procura que los ingredientes se mezclen bien. Debes dejar que hierva y luego apartar del fuego y esperar que se enfríe un poco.
- Extrae la canela e incorpora a la leche la gelatina previamente hidratada y la esencia. Mezcla bien para que se unifiquen bien los ingredientes.
- Si quieres hacer capas de colores puedes utilizar colorante y hacer por partes de la gelatina. Para ello, debes preparar en cuencos divididos la gelatina y agregar colorante y luego dejar en el frigorífico por unos 10 minutos hasta notar que ha cuajado correctamente. Luego agregar otra capa y así sucesivamente hasta que tengas la cantidad de colores que deseas.
Y ya está. Tienes un exquisito postre que te hará quedar de maravilla frente a los tuyos.